1928-1934 EMILIO PORTES GIL
La autonomía universitaria de la Universidad de
México, asunto revuelto y debatido desde que se reabriera en 1920, se alcanzó
finalmente en 1929. A principios de
ese año hubo un pequeño incidente de la Escuela Nacional
de Jurisprudencia y Ciencias Sociales:
la oposición contra el nuevo reglamento de exámenes ordenado por la Rectoría,
pues habría tres exámenes escritos al año en lugar de uno oral. El problema
cobró la facultades fueron a la huelga.
Pronto comenzaron a suscitarse conflictos entre
maestros y alumnos. En consecuencia, el rector, licenciado Antonio Castro Leal,
dictó enérgicas medidas disciplinarias. El resultado fue que se unieran a la
huelga todas la escuelas superiores de la ciudad de México, así como algunas
de enseñanza media.
En vista de que los actos de violencia entre
estudiantes y autoridades fueron cada vez más frecuentes, el rector de la
universidad se dirigió al titular de la secretaría de Educación Pública,
Ezequiel Padilla, a fin de solicitar garantías para imponer el orden. El 25 de
mayo, en declaraciones a la prensa, Portes Gil indicó que los edificios
universitarios serían entregados a los estudiantes y les cursó una invitación
para que llevaran ante él un pliego petitorio. El pliego constó de diez punto.
Los cinco primeros estaban dedicados a pedir las renuncias y sustituciones de
autoridades de la secretaría de Educación Pública, de la universidad,
gubernamentales y de la policía; los cinco restantes solicitaban la
reestructuración del Consejo Universitario y de la forma de gobierno de
facultades y escuelas. En vista de que algunas escuelas decidieron reanudar las
clases cuando las fuerzas públicas abandonaron los edificios universitarios, el
Comité de Huelga, encabezando por Alejandro Gómez Arias, quiso que se
prosiguiera la huela hasta conseguir la autonomía. Por este motivo los
estudiantes se posesionaron del edificio de la rectoría para afirmar su
renuncia. Al no encontrarlo, retuvieron con ellos al secretario de la
Universidad. En la sesión del 4 de junio se otorgó al Ejecutivo para dictar una
ley que creara la autonomía universitaria. Ezequiel Padilla habló sobre la
necesidad de concederla. El proyecto de Ley Orgánica de la Universidad, enviado
al Congreso para su aprobación, estipulaba la forma de gobierno de la
Universidad, el subsidio que se le otorgaría y el número de instituciones que
la formaban. La ley fue expedida l 10 de julio de 1929 y el 31 de ese mes se
instaló el Congreso Universitario, nombrándose como rector al licenciado
Ignacio García Téllez. En realidad, la autonomía quedaba bastante registrada
por la intervención del presidente de la República. Fue Abelardo Rodríguez
quien decidió darle un autogobierno más completo y entregarle un patrimonio.
La nueva ley Orgánica de la Universidad Autónoma de México se aprobó el 1 de
octubre de 1933.
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