miércoles, 9 de abril de 2014

PERIODO DE MIGUEL ALEMÁN VALDÉS 1946-1952


La educación en el periodo de Miguel Alemán Valdés (1946-1952).

Miguel Alemán inicia su periodo presidencial el 1o. de diciembre de 1946, correspondiéndole el estreno del recién reformado Artículo Tercero, que hasta la fecha sigue vigente. La idea democrática que preside los conceptos del Artículo Tercero constitucional corresponde a los principios modernos de una democracia social, que actúa en forma activa para el mejoramiento aconómico, social y cultural del pueblo, al mismo tiempo que conserva su sentido anticlerical.
Alemán afirmó su confianza en la esencia democrática de las instituciones públicas; hizo énfasis en la igualdad, entendida no sólo como el goce efectivo de los derechos y garantías individuales, sino como la consecución de una “igualdad ciudadana”, que consistía en que todos los habitantes de la República pudieran participar de los beneficios que se podían obtener en la ciudad.
Para ello, su programa sexenal hizo inciapié en dos puntos: la modernización del campo y la industrialización del país. Según Alemán, la gran masa campesina de México debería recibir ayuda directa por medio de un vasto programa de obras de riego, que elevaría la producción agrícola, así como a través de un sistema de crédito bien organizado, apoyado en los bancos de Crédito Agrícola y Crédito Ejidal. Pero en sí, el énfasis mayor fue puesto en la industrialización del país, meta que requería una amplia enseñanza tecnológica, una prudente protección arancelaria, un sistema de crédito de mayor volumen y la creación de una infraestructura que sería la base del desarrollo de la nación.
En el campo de la educación, la política se guió por el mismo objetivo que en periodo avilacamachista: la creación de una escuela que legitimara el régimen, al mismo tiempo que procurara al país la mano de obra necesaria para la industrialización. En el periodo alemanista Manuel Gual se hizo cargo de la Secretaría de Educación Pública, y junto con Francisco Larroyo, dotó a la institución de una fuerta carga filosófica.
El ideario educativo de Miguel Alemán se apoyó en ocho puntos, según un libro editado por la SEP en 1947:
1. La escuela rural tendría tres objetivos: una instrucción eficaz para el campesino, el mejoramiento en las condiciones económicas e higiénicas del campesino y la creación de un espíritu cívico que hiciera sentir a cada niño campesino que es parte integrante de la Nación.
2. La continuación de la campaña de alfabetización.
3. Construcción de escuelas.
4. Capacitación del magisterio
5. Los libros.
6. La enseñanza técnica, ya que formaba parte del programa de industrialización del país. Dentro de este proyecto, se pretendía recurrir a la cooperación privada, gracias a la cual se logró la obra de contrucción de las escuelas.
7. Escuelas de agricultura, ya que los preparación de expertos agrícolas era igual de necesario que los obreros calificados.
8. La Alta Cultura, dentro de lo cual entra la construcción de la Ciudad Universitaria y la creación del Instituto Nacional de Bellas Artes.

 

Manuel Gual Vidal

Tuvo como uno de sus colaboradores inmediatos al distinguido filósofo y pedagogo mexicano Francisco Larroyo, quien fue el primer titular de la Dirección General de Enseñanza Normal, creada en 1947.
Francisco Larroyo fue profesor normalista y doctor en filosofía. En un viaje de estudios a Alemania, conoció la filosofía neokantiana de Marburgo, entonces representada por Paul Natorp, creador de la corriente de la pedagogía social. De regreso a México, Larroyo difundió ampliamente la filosofía crítica de Marburgo, y escribió varios libros orientados por dicha escuela.
Haciendo uso de las ideas filosóficas de Larroyo, Gual Vidal manifestó mucha insistencia en orientar la educación hacia la actividad productiva del país. Indica, en diversas ocasiones, la necesidad de vincular el sistema educativo con las tareas nacionales de producción económica. Por ello, hace énfasis en la llamada ESCUELA PRODUCTIVA y el APRENDER HACIENDO.
A este respecto, agrega como principios regulativos de la Escuela Rural, la tesis central de la pedagogía social, el vínculo de la escuela con la comunidad de cultura a que pertenece, la personalidad libre del alumno y el principio de la escuela activa y del trabajo, y tiene como objetivos inmediatos convertir a los alumnos en factores activos de la producción económica, impartir una cultura general, además de tender a las actividades prácticas en adiestramientos manuales, actividad deportiva y artística con fines de diversión y entretenimiento.
En base a lo anterior, y para realizar una mejor cobertura educativa, propone el sistema de escuelas paralelas: clases normales, clases de aceleración, clases auxiliares y clases para los niños bien dotados, que tenía como objetivo principal el proporcionar mejor atención a los educandos según su habilidades y capacidades de aprendizaje.
En lo tocante a la educación normal, la responsabilidad en la formación de los profesores estuvo en manos de Francisco Larroyo, quien fue nombrado Director General de Enseñanza Normal en marzo de 1947. Una vez ocupando su cargo, independizó el Departamento de Educadoras de Párvulos y lo convirtió en la actual Escuela Nacional de Educadoras. Es importante hacer notar que su labor como académico y responsible de la educación normal, estuvo sellada por las ideas filosóficas que importó de Alemania.
Como ya se dijo anteriormente, la industrialización de México marcó el ritmo y el tono de la educación en México, destacando la enseñanza técnica como meta principal del régimen. Ésta debería desarrollarse ampliamente, por estar en el centro de las preocupaciones. Por ello, se impulsó el Departamento de Capacitación del Instituto Politécnico, para formar obreros calificados, además de inaugurarse varios institutos tecnológicos regionales. Asimismo, se dieron los pasos necesarios para constituir el Patronato encargado de la Ciudad Politécnica.
Y ya hablando del tema de las construcciones, debo mencionar que fue la construcción de escuelas lo que caracterizó el periodo alemanista. El trabajo realizado por Jaime Torres Bodet en este campo, tuvo seguimiento durante la gestión de Manuel Gual Vida. En marzo de 1948, el Presidente puso en marcha la Campaña Nacional de Construcción de Escuelas (1948-52). Mediante ésta, al final del sexenio se habían construido 4 159 escuelas nuevas y se habían reparado 2 383, obras que requirieron 272 millones de pesos. La cración máxima de esta campaña fue la erección de la Ciudad Universitaria. Con un costo aproximado de 200 millones de pesos, en un espléndido escenario en el Pedregal de San Angel, se construyó la Ciudad Universitaria, la cual fue entregada a la comunidad universitaria en el mes de noviembre de 1952.
Y para finalizar con la exposición de los logros del sector educativo durante la presidencia de Miguel Alemán, es necesario mencionar que se crearon tres nuevas instituciones de suma importancia: el Instituto Nacional Indigenista (4 de diciembre de 1948), tenía como principal objetivo armonizar y conjuntar la acción de las diversas agencias gubernamentales para le mejoramiento económico, social, educativo y culturar de los indígenas; el Instituto Nacional de la Juventud (15 de mayo de 1950), se creó con el propósito de estudiar los problemas juveniles, buscar medidas para resolverlos y dar orientación en la vida social; y el Instituto Nacional de Bellas Artes (1o. de enro de 1947).

A pesar de los logras antes mencionados, en el sexenio alemanista la alfabetización decayó lamentablemente, no se dio la debida atención a la cuestión indigenista, y la enseñanza agrícola y la escuela rural tampoco recibieron la ayuda necesaria. Y a pesar de las cuantiosas construcciones, el presupuesto destinado al sector educativo disminuyó en relación con el de Ávila Camacho. En 1947, el presupuesto educativo representaba el 14.21% del presupuesto federal, en tanto que el último año del régimen de Ávila Camacho representaba el 17.48% . En el último año del gobierno de Alemán, el presupuesto educativo bajó al 10.96%.

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